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Todo era un sueño, uno muy elaborado, con maravillosos diálogos, personajes extravagantes e historias secundarias, como esas pinturas detalladas dentro de otras pinturas aún más detalladas, pinturas que jamás terminas de admirar porque siempre hay algo nuevo, ¿me explico?, simplemente están ahí, perfectas, sin ser el centro de todo, pero que igual siguen esperando por atención. Era como una gran mentira con formas, colores y sonidos que algún ser divino había inventado; Una historia arrebatada del sollozo de la humanidad.
Y más sin embargo aún con toda esta falacia maravillante, todo seguía un patrón y nada escapaba a él, todo encajaba perfectamente, todo estaba tan bien pensado que incluso causaba temor.

¿Había caído en la locura o perdido mi realidad? ¿cuantas personas al igual que yo están sumergidas aquí sin poder despertar?, ¿sin poder respirar?, y si no es muy entrometido pensarlo de mi parte ¿desde cuando lo están?

Quizá me hago muchas conjeturas innecesarias, quizá ellos al igual que todo, son un invento más de la mente de un artista anónimo, una pintura dentro de otra, un poema abandonado, una canción sin armonía y retorica, ilusiones como el viento espiral, como el amor transitorio, sutil e invisible, viene sin aviso, causa en mi un alboroto, y después sin más, desaparece.

¿A dónde va?, ¿a dónde van?

Solía asfixiarme golpeando mi cuerpo en mi desesperación por despertar, maldiciendo la condena de aquellos que como yo habían sido abandonados. Pero entonces comprendí, nada es eterno, nada puede ser verdad completamente, ni siquiera este momento, ni siquiera este sueño, ni cualquiera de mis pensamientos, e incluso esa voz que me mantiene cautivo desde el primer día y por lo cual siento que muero. No existe.

Me di cuenta desde muy temprana edad, que en esta gran ficción que era su existencia, sólo tú podías salvarme..

‘‘Recuerda, que aún en mi abandono, nunca deje de creer en tus ojos misericordiosos, recuerda que si me ordenas a morir, yo muero, que si me ordenas irme, yo me voy, que si me ordenas quedarme por siempre a tu lado, yo me quedo; Pero por favor, que la dulzura de tus ojos nunca muera, que tu solemne voz nunca se apague, y que tu esperanza que a esta alma consuela, de hundirme en la tempestad me salve..

Sálvame te lo pido suplicante, sálvame te lo ruego dulce madre, sálvame fuente de piedad, luz perpetua inquebrantable..’’

-14 de Diciembre de algún año olvidado en mis memorias.