decode.

Ven, siéntate conmigo, toca mi mano temblorosa, recuerdame la benevolencia del mundo, recuerdame su brillo y su cantar. Recuéstate, escuchemos a Ólafur Arnalds o Chopin si lo prefieres, hasta quedarnos dormidos, recordemos también nosotros la belleza y la bondad que nos regala el arte.

Querida persona especial, te he encontrado, querida persona especial, ¿me has abandonado?. 
Tengo que decirte con melancolía y vergüenza, que padezco una extraña enfermedad, tan extraña que quizá te sea difícil comprender, tal vez lo notes en mi mirada cansada, en mi carácter dócil, en mi ausencia. 

Querida persona especial, perdoname, no pedí nacer enferma, ¿podrás amarme de todas formas?,¿o dejare de ser bella a tu mirar?. 

Los doctores hacen lo que pueden, no los culpo, tratan de ayudar, más esta dolencia crece día con día, no se cuanto tiempo más pueda soportar mi cuerpo y mi mente, no se cuanto me quede de existencia, podrían ser días, semanas, meses, incluso años... Esta enfermedad acaba con mi vida incluso antes de morir, y el tiempo que me queda es incierto, más mi amor por ti no lo es. 
Recuerdame entonces, por mis buenos actos, recuerda los momentos a mi lado como si no existiera tal malestar, no me recuerdes por quien esta enfermedad ha hecho de mi, no me recuerdes por mi agonía, por mi amargura, por mi desespero.

Querida persona especial, perdóname por mis defectos y no saber ser digna ante mi lucha, querida persona especial, no te alejes, no ahora, tal vez no entiendas o te cueste comprender este perecer, pero entenderás... créeme, lo entenderás... Y me veras viva en cada nota, en cada retrato, en cada escrito de este diario, en cada atardecer, en cada flor que retoñe en primavera, en cada brisa que juegue con tus cabellos, en cada rayo de luz que te despierte día con día, porque eso es lo que haré, quiero que sepas que no moriré, al contrario, viviré en la eternidad mientras tú me lo permitas.

Querida persona especial... tú, mi querida persona especial...

-Cartas al futuro.