Esto de no tener una pareja es un poco desolador, no lo digo por el hecho de una codependencia escondida o algo así, es más por tener tanto cariño y no poder dárselo a ningún ser humano... (en cuanto al plano romántico, claro).
No creo necesitar a nadie para validarme como persona, no debo, sin embargo tener un apoyo es tranquilizante. Ahora sé que las cosas que ocurrieron están mal conmigo, sé que yo era un problema, fui consciente todo el tiempo e incluso pese al dolor más profundo que sentí, intente erradicarme.
Pero, ¿quién puede amar a alguien tan complejo? no pedí nacer así, me gustaría tanto ser simple, me esfuerzo cada día por serlo al menos en su exterior.
He pasado por cosas muy extrañas, por no decir dolorosas, como todo ser humano, pero conmigo surge algo que me saca de un promedio más, tú sabes que adolezco una enfermedad tan turbia como el mar profundo, sabes que he aprendido a vivir lo más que he podido con ella y como lo he podido, aferrándome día a día, a veces hasta haciendo cosas inimaginables para mi, todo con el fin de mantenerme aquí, con el fin de erradicar mi enfermedad y no que ella me erradique a mi. Tal vez mis métodos no son los correctos, pero lo intento, intento seguir aquí, créeme que lo hago.
Me han hecho sentir que soy una persona difícil de querer, por eso con vergüenza oculto mi malestar como una peste, porque quiero ser amada de verdad, pero sinceramente nadie puede amar a esta dolencia.
Es difícil saber quien puede verme a los ojos y perdonarme por todos mis pecados, entendiendo la raíz de este dolor con respeto y tolerancia. Solo he conocido una persona que me ha amado a pesar de mi dolencia, pero por caer en lo más hondo de aquel mar, la perdí.
¿Comprendes ahora? Lo difícil que es despertar y sentirse tan difícil de querer por alguien.
-cartas de otoño
3 de octubre de 1987