Siempre estuve sumergida en el denso mar de la inconsciencia, confundida bajo tus palabras encantadoras e incongruentes, esperando por ti como una tonta, enamorada, embriagada de tu voz que sofocaba mis sentidos y mis deseos.
Tan enamorada de ti.. de tu ser, de tu alma, de tu esencia misma, siempre me mantuviste cautiva en las cuatro paredes de este infierno, somnolienta, sin conciencia y pensamientos, secuestrada sin esperanza de volver, ¿a dónde iré? si no tengo sueños ni anhelos, me los robaron aquella noche cuando prometiste venir por mi y me quede esperando, sólo vació eterno fue lo que desde ese día he encontrado.
Siempre dude de ti, de la realidad, e incluso de mi misma, no había nada que pudiera aclarar mi corazón, no había nadie que pudiera despertarme de mi eterno sueño, todo fue una mentira, desde tu amor siempre puro y transparente, hasta el mundo que me vio nacer. Nada era real, vivía presa en una fantasía que tú habías liado.
No había esperanza para nosotros, mi hermoso amor incauto, no había futuro para tu despertar, teníamos que morir y olvidar nuestra existencia, sólo así el mundo nos daría otra oportunidad..
Porque esta vez, dios estará de nuestro lado.
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