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Memorias, simplemente memorias,

Así de fácil querido Dios, no es algo que yo haya notado el día de hoy, nada que me extrañe, sólo que me he dado cuenta de la otra perspectiva de mi única fatalidad, porque así fue desde que nací, bendecida por mi infancia que fue desgastándose y que ahora ya no existe, por todos mis sueños quebrantados y que ahora no puedo ni siquiera recordarlos, querido Dios, estoy viva en este mundo equivocado, mi mente y mis anhelos son distintos, tú me diste vida en esta frágil niña, yo vivo a su merced y es todo lo que sé, no puedo ser feliz porque no existo, ella es la que le sonríe a todos, no yo, tan sólo soy la parte que ha sido olvidada, la que no es notada, querido Dios.. Este conflicto me ha estado atando desde el primer día, me ha causado un estrago en lo más profundo y si vivo es porque ella lo merece, porque ella aunque no lo parezca, desea vivir, pero si no es en esta vida que pueda cumplir lo que más amo y deseo, moriré entonces creyendo, que volveré a nacer otra vez.

-No es porque este enferma o quebrantada, quizá frustrada, quizá, pero no es el punto, es porque así me lo pide ella con lagrimas en sus ojos profundos, es mi culpa y nada más, yo fui tan inútil, tan mediocre y tan incapaz, que tuve que fabricar su felicidad con palabras y actos falsos, no es que sea miserable o infeliz, no es que sea una suicida o algo así, pero realmente por ella, noches como esta, deseo morir.

Nadie entiende, y nadie va a entender, pero así es mejor para nosotras, claramente lo es.


“No intentes arreglarme, no estoy rota.”