2010年6月9日水曜日



La luz que se extiende con la bruma de la mañana trae un final a la noche eterna, el alba creciente ilumina este jardín al compas de tus temblorosos parpados que se abren para ver el cielo.

Gardenia,
tus ojos inocentes, tu suave temple, tu dulce aroma, toda tú, tan querida para mi,

Cuando el alba se levante por última vez, te llevaré conmigo y sólo así con simpleza podre abrazarte vislumbrando la eternidad.


Oh, mí querida Gardenia.





1 件のコメント:

Carolina さんのコメント...

wow.. qué sublime y elegante. Y esto te lo digo en español para no tener oportunidad de equivocarme. Y el piano de fondo, me hizo sentirme en 1809 en alguna pradera francesa o de esas villitas inglesas tan pintorescas lejos de la citadina vulgaridad. Me recordé Berenice de Edgar Allan Poe o al sentimiento de Dante Alghieri :) Perfait! Je l'adore!